Además de ser excelente para la tiroides y el metabolismo, el aceite de coco es rico en ácido láurico, que una vez en el organismo es capaz de destruir los virus de lípidos recubiertos como el VIH y herpes, influenza, sarampión y un montón de bacterias.
Un descubrimiento muy emocionante y reciente es que el aceite de coco puede servir como un tratamiento natural para el alzhéimer.
El aceite o manteca de coco se puede utilizar tanto en recetas de cocina como en remedios caseros para mejorar nuestra piel y cabello.
Por su acción antiinflamatoria, el consumo de coco resulta beneficioso a personas que tienen enfermedades cuyo síntoma o causa es la inflamación.
Este fruto puede contribuir a mejorar dolencias intestinales.
Tiene acción antioxidante que protege nuestro ADN del ataque de los radicales libres.
Por su acción antifúngica, el aceite de coco se utiliza para combatir los hongos como en el caso de candidiasis e infecciones vaginales.
El agua de coco es utilizada por los deportistas como bebida isotónica por su contenido en electrolitos.
Ayuda a regular los niveles de glucosa o azúcar en sangre.
El coco rallado se puede utilizar, además de para aderezar recetas dulces, como exfoliante. Deja la piel muy suave y cuidada.
Es un alimento muy beneficioso para cuidar de la salud de nuestros huesos y dientes.
Algunos nutrientes del coco, como el magnesio, el potasio y el calcio, contribuyen al correcto funcionamiento del sistema nervioso y muscular.
El coco previene o ayuda a combatir el estreñimiento.
Optimiza el funcionamiento de nuestro sistema inmunológico.
El consumo de coco ayuda a prevenir la osteoporosis.
El coco es un fruto con efecto hepatoprotector, antiparasitario, bactericida, antimicótico, inmunoestimulante y antioxidante.
Pese a que el coco es un alimento calórico, es útil incluirlo en dietas para adelgazar porque activa el metabolismo y contribuye a la pérdida de peso.
El aceite de coco es la mejor opción a la hora de cocinar, ya que, es estable en su composición y tolera las altas temperaturas mejor que cualquier otro aceite, incluso que el aceite de oliva virgen extra.
¿Cómo tomarlo? Se puede comer simplemente una cucharada de aceite de coco al día tal cual o añadirlo a tu comida.
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