El café molido que nos sobra se puede utilizar perfectamente con este fin, ya que sea en el cuerpo o en el rostro.
Encontramos una mezcla ideal con el aceite de coco, ya que es muy hidratante.
Con el aceite y el café dejaremos la piel suave e hidratada al mismo tiempo.
El aceite de coco contiene antioxidantes proactivos que protegen a la piel ayudando la anti-edad. También es antibacterial, antimicrobiano y antifúngico que ayuda contra el acné.
En cuanto al café este incrementa la producción de colágeno y elastina en la piel. Además la cafeína estimula la piel y mejora el flujo de sangre a la cara lo que es perfecto para la renovación celular que nos hace ver mejor.
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