De todos los aceites disponibles, el aceite de coco es el aceite ideal para cocinar, ya que casi es una grasa completamente saturada, lo que significa que es mucho menos susceptible al daño por calor. Y es una de las grasas más singulares y beneficiosas para el cuerpo.
Aunque los principales medios de comunicación dicen que el aceite de oliva es el "aceite más saludable", este título no aplica para la cocción. EL aceite de oliva es principalmente una grasa monoinsaturada, que significa que tiene un doble enlace en su estructura de ácido graso. Aunque una grasa monoinsaturada es inherentemente más estable que una grasa poliinsaturada, la alta abundancia de ácido oleico en el aceite de oliva crea un desequilibrio que se ha relacionado a un mayor riesgo de cáncer de mama y enfermedad cardíaca.
Sin embargo, el aceite de oliva es una grasa inteligente que debería incluir en su alimentación, pero sin calentar, como en el aderezo para ensaladas. Al calentar el aceite de oliva virgen a más de 200 a 250o F,1 corre el riesgo de crear aceite oxidado que puede hacerle más daño que bien.
El aceite de coco contiene la grasa más saturada de todos los aceites comestibles--pero no permita que el término " grasa saturada " lo asuste. Las grasas saturadas no son la causa de enfermedades cardiacas, a pesar de lo que ha escuchado.
Siempre que necesite un aceite para cocinar, puede utilizar un aceite de coco de buena calidad en lugar de cualquier otro tipo de aceite, para cualquier tipo de receta.
Este aceite es mucho menos proclive al daño por temperatura que sufren otros aceites para cocinar. No se oxida ni se enrancia, y sus maravillosas propiedades se mantienen inalteradas al usarlo en la cocina. Aunque algunas personas no lo saben, el Aceite de Coco no tiene colesterol ni grasas hidrogenadas, por lo que es muy saludable. De hecho, en numerosos estudios, el Aceite de Coco ha demostrado reducir el colesterol malo y elevar el bueno.
Para cocinar, utiliza aproximadamente una cucharada de aceite de coco (ya sea líquido o sólido) en tu sartén. Calienta la sartén a temperatura media para permitir que el aceite de coco se derrita en caso de estar sólido. Trata siempre de no recalentar la sartén para mantenerte lejos del punto de humeo del aceite de coco. Añade los huevos y fríelos como lo harías normalmente con cualquier otro aceite o grasa.
La grasa del aceite de coco tiene (en altas cantidades) un componente mágico que se llama ácido láurico. Este ácido tiene propiedades curativas milagrosas entre ellas anti-virales, anti-bacteriales, y por ende regenerativas.
Ingresa a este video para conocer más detalles sobre el aceite de coco: Fuente: PaolaShape https://www.facebook.com/paolashape/videos/1110184785705960/
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